Se fue cuando llegaba 

la estación de las flores 

nunca vio los colores 

de aquella primavera 

Se llevó de equipaje 

las mismas tristes fotos 

y un par de libros rotos 

ajados por el tiempo 

No buscó en el silencio 

mecido por la brisa 

el eco de la risa 

que no volvió a escuchar 

Ni descubrió en la sombra 

lo que tanto anhelaba 

la luz de una mirada 

que encapsulaba el mar 

Nadie lo vio marcharse 

no tuvo despedida 

ni iluminó su vida 

ningún destello azul 

Se perdió por las calles 

de la ciudad aquella 

no dejó ni una huella 

y nunca más volvió 

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