Y hoy recuerdo mi infancia, las calles de mi barrio
con un rumor de chicos jugando a la pelota
tenía dos perritas que eran mi compañía
tirado sobre el patio, contaba las baldosas
jugando a los soldados en guerras fantasmales
Mi madre me cosía las ropas con ternura
perfumándolo todo con su olor a Mendoza
esa tierra de flores, la del sol y las uvas
que llevaba prendida en su voz luminosa
Mi tía, que bordaba, me llevaba a la iglesia
a venerar la imagen de aquel crucificado
recuerdo que en las tardes, sentados en su pieza
me enseñaba las cuentas que forman un rosario
Mi padre era presencia solo una vez al año
un abrazo, una cena, un juguete esperado
después un hasta pronto que nunca me alcanzaba
y un esperar sus cartas, y el próximo verano
Tuve una abuela frágil, como de porcelana
y un señorial abuelo que me alzaba orgulloso
y me llevaba un tío al café de la esquina
y el sábado o domingo, de visita al zoológico
Quotes
Tenía un mono a cuerda, vestido de payaso
y un equipo completo de jugador de Boca
y en una biblioteca los libros de Salgari
con mi espada de palo, el corsario en su popa
Mis primos y mis primas eran los compañeros
con que a veces tenía una tarde de juegos
sabía de memoria los nombres de la historia
y admiraba a Yrigoyen, y a Juan Manuel de Rosas
Mamá me acompañaba del brazo hasta la escuela
entonces, siempre era el mejor de la clase
como orgullosamente decía mi maestra
aquella señorita que nunca vi más tarde
Desde el balcón, miraba a la chica de enfrente
la que iba a ser mi novia, cuando yo fuera grande
recuerdo que tenía el pelo como trigo
y unos ojos de miel, y que se fue una tarde

Todo se fue marchando: no está más el mercado
ni en la esquina de casa el bar de Don Severo;
y hoy crecen orgullosos altos departamentos
en vez de la canchita que había en el potrero
Yo guardé en un ropero los libros de Salgari
el equipo de Boca, y mi espada de palo
ya no está mi maestra enseñando en la escuela
y mi perra en la puerta ya no aguarda mis pasos
Mi madre tiene el pelo embellecido en canas
mi tía una mañana se fue a bordar al cielo
mis primos ya no juegan conmigo en la terraza 
y no volverá nunca de visita el abuelo

Y hoy recuerdo el ayer. Ese, que nunca vuelve
las calles de mi infancia, de mi infancia perdida
y soy de nuevo un chico jugando en la terraza
soy el Corsario Negro, abordando a la vida!!

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