Justo ahora te fuiste

que todo empezaba a ser mejor

cuando tenías tanto para dar

y tanto tiempo y tantas historias que esperaban

que las contaras con tu pluma tan precisa

¿quién te habrá llamado?

¿a qué urgente escritura te convocaron

los duendes de tu tierra santiagueña?

Andarás con Homero

canturreando algún tango de otros tiempos

o tal vez discutiendo con Jauretche

Sclabrini Ortiz, el Pepe Rosa

o recordando veranos de hace años

con Hernández Arregui, por las sierras

Qué vacío nos queda 

qué triste está la tarde de Santiago 

tu vieja Remington silenciada 

y las páginas truncadas del pasado 

que habrías dado a luz alguna tarde 

te habrás fundido acaso en un abrazo 

con Ibarra, con Rosas, con el Chacho 

para contarles de la patria grande 

que hoy está más en silencio por tu muerte 

Y qué decirte más 

Que te quería 

Que hay tantas cosas que nunca te dije 

y que quedarán calladas para siempre 

Pero no es cierta tu partida 

estás presente en cada libro escrito 

que espera nuevos ojos que lo lean 

y despierten al mandado de la patria 

Y en los ojos de Anita y Agustina 

y en cada uno de nosotros, tus retoños 

todos tan Luis como lo fuiste vos 

semilla de tus sueños más logrados

Chau, viejo 
sé que en cualquier momento 
encontraré tu voz y tus palabras 
y todo esto de hoy no habrá pasado 
cuando nos abracemos como nunca 
en una tardecita de Santiago


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *