Palabras para Eduardo
Son casi las nueve de la noche
de este día siguiente a tu partida
Trato de acostumbrarme
pero es inútil
Hay vacíos que nunca se completan
hay palabras que nunca serán dichas
hay ausencias que están siempre presentes
Pienso en cómo será a partir de ahora
la taza de café que compartíamos
tu palabra aguda, tu calidez eterna
y esa inmensidad de tu estatura
de hombre cabal, entero, digno
Qué haremos ahora sino tratar
de seguir el sendero que marcaste
desde nuestra pequeñez de caminantes
Tantos recuerdos que se agolpan
y ese afecto que regabas para todos
Fue nuestro privilegio acompañarte
y nuestra desazón ya no tenerte
Acaso haya un lugar para encontrarte
y seguir aprendiendo de tu ejemplo
Ya nos encontraremos, compañero
ahora que esa palabra tiene un nombre
el tuyo, único e irrepetible
que vamos repitiendo en nuestra pena
Viejo querido, hasta cualquier momento