Cronopio cronopio (a Julio Cortázar)

Un año no es un año ni un minuto
porque ni todo un siglo bastaría
para cansarnos de tus pasos firmes
para olvidarnos de tu compañía
Vos lo sabías bien. No es la distancia
ni tampoco la ausencia ni el silencio
lo que puede matarnos la esperanza
que te brotaba, audaz, en cada verso
No basta con prohibir a la palabra
para que la palabra no se eleve
no pueden decretarnos el olvido
ni pueden convencernos de tu muerte

Justo cuando pensábamos posible
verte pasear de nuevo en Buenos Aires
y escuchar tu palabra en cada esquina
y a lo mejor, un día hasta abrazarte
(O encontrarte sonriendo en Nicaragua
que tus cuentos no saben de fronteras
desde la vieja Francia a la autopista
que lleva hasta la luna y las estrellas)
La muerte cierra la puerta de la risa
y cree clausurado hasta el mañana
pero no hay cerradura que resista
una canción urgente que te llama
En este mismo instante hay un muchacho
que hace el amor primero con la Maga
y tres chicos saltando a la Rayuela
juegan en una plaza de La Habana
Por eso no hay final, no habrá campana
para el Último Round de tu pelea
y aquí estarás, tan Julio como siempre
mientras haya un cronopio que te lea

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *