El Diccionario de la Real Academia Española define al adjetivo “falsario” en dos formas: como aquel que falsea o falsifica algo, o como el que suele hacer falsedades o decir mentiras. Conforme esas definiciones, ningún periodista debería encajar en tal categoría. Pero la Argentina siempre tiene algo distinto para ofrecer al mundo. Veamos las páginas de la Tribuna de Doctrina, a ver qué muestran.  

El 06/10/2022 Carlos Pagni habla sobre “Una cirugía a cielo abierto sobre Juntos por el Cambio y los servicios de inteligencia“. Hay que decir que el servicial cronista describe con mucho acierto algunas cuestiones. Nos cuenta que “ El doctor Facundo Manes practicó una cirugía a cielo abierto en Juntos por el Cambio, aferrado a un instrumental inesperado: el amateurismo y laimpericia. Recordó lo obvio: que durante el gobierno de Mauricio Macri se practicó el espionaje clandestino. Y que Macri se sirvió de operadores judiciales”. Vaya admisión. Así que todo lo que tantas veces se criticó de los cambistas al final era cierto.

Por si lo anterior no alcanzara, refuerza la idea: “De las operaciones irregulares de la AFI conducida por Gustavo Arribas y Silvia Majdalanino cabe tener dudas”. Nunca las tuvimos. Y hay más: “la clasificación que proponen Morales y Lousteau es inesperada en esas filas.Ellos decidieron que el uso de los organismos de Seguridad e Inteligencia para espiar o perseguir a los ciudadanos, o que la Justicia se vea interferida por manipulaciones del Poder Ejecutivo, no son motivo de angustia social”. Todo va dentro del equipaje que cargan los que se dicen radicales.

A esta altura alguno se preguntará: ¿y dónde entran los falsarios? Los podríamos hacer ingresar en alegre montón si abrimos la puerta a Juntos por el Cambio, coalición que a pesar de que varios de sus dirigentes estuvieron dentro de los espiados no solo negó siempre que eso ocurriera sino que ante el sincericidio de Manes cerró filas detrás del gran espiador y siguió con su versión, que ya aparece más falsa que billete de tres dólares.

Pero también entran los escribas del pasquín de los Mitre-Saguier que durante todos estos años jamás admitieron lo que ahora Pagni nos señala como algo fuera de toda dudas.

Hay más ejemplos. La editorial del 07/10/2022, titulada “Sin venganzas ni revanchismos”, constituye un nuevo ejemplo de reivindicación del actuar del terrorismo de Estado, apenas disimulada bajo una tenue capa de teoría de los demonios, que al parecer intenta volver a constituirse en versión oficial sobre los años de la mayor tragedia argentina.  

No es nada nuevo que LA NACIÓN apoyó cuanta dictadura asoló el país, podría decirse desde su fundación. Por tanto no puede sorprender que una vez más desparrame el veneno negacionista y diga que la búsqueda de Memoria, Verdad, Justicia y Reparación no es más que un relato construido para sustituir la verdadera historia busca imponerse dogmáticamente desde distintos frentes y llega a las jóvenes generaciones cargado de imprecisiones, instalando supuestas verdades, adoctrinando en el fraude y ahondando las diferencias y los dolores de unos y otros”. No importan los cientos y cientos de testimonios y pruebas acumulados en los expedientes que dan cuenta del horror genocida. No importan lxs desaparecidxs, lxs asesinadxs, lxs torturadxs, lxs sometidxs a todo tipo de vejámenes. Para los seguidores de don Bartolo, la verdad histórica no importa. Se los enseñó el fundador. Su única preocupación está en esta pregunta: “¿Será que pocos recuerdan que en nuestro país encarcelamos a más de 2500 uniformados y civiles?”. Esperemos que no. Que todos lo recuerden, como ejemplo de lo que ocurre cuando se violentan los derechos humanos.

Insiste el editorial: “Otros tantos fueron sentenciados en juicios amañados, con causas fragmentadas y multiplicadas arbitrariamente, y lo siguen siendo hasta hoy, por hechos ocurridos hace ya medio siglo”. No, es otra de las mentiras de la derecha. Los juicios fueron justos, con todas las garantías del debido proceso, con las defensas actuando sin ataduras y ofreciendo las pruebas que se les ocurrieron. Nada fue amañado, la lucha por la dignidad humana, que les es tan ajena, respeta los derechos de lxs criminales. Y los sanciona cuando y como corresponde.  

El cierre vuelve con una vieja muletilla: “Es tiempo de consensos y de pacificación”. ¿Consensos con quienes siguen reivindicando el terrorismo de Estado? ¿Pacificación con los que aplauden los crímenes del pasado y se esperanzan en que puedan volver a cometerlos? El consenso y la pacificación de los que habla LA NACIÓN son nada más que falsedades, que solo sirven a sus oscuros designios.

El 08/10/2022 Héctor M. Guyot se preocupa porque “La oposición olvida a su verdadero adversario”, que a juzgar por el tono de sus palabras no es nada más y nada menos que todo aquel que no se les someta. Porque lo que al escriba le parece una posibilidad espantosa es que a sus admirados seguidores de Juntos por el Cambio se les ocurra ponerse a hablar con los siempre odiados peronistas. Por eso advierte:  “¿cómo dialogar con aquel que intenta destruir el sistema que ampara y garantiza la posibilidad misma de diálogo? ¿Cómo dialogar con quien tiene por objetivo silenciar tu voz? ¿Es posible, en estas condiciones, el diálogo?”. Lo que pasa, Guyot, es que todo eso es exactamente lo que hace la oposición que usted aplaude. Con lo que sus palabras suenan lamentablemente a falsas.  Máscuando proclama que La oposición no debería distraerse ni perder uno solo de sus jugadores, porque el oficialismo todavía es capaz de embocar un gol con la mano”. Metáfora que lleva a pensar si el cronista no estará lamentando todavía aquella Mano de Dios que Maradona supo regalarnos. Tan sometido a lo británico como fue y es el mitrismo, no sería de extrañar. 

Otra editorial plagada de falsedades se publicó el 09/10/2022, bajo el título “Grupos identitarios: el gran teatro kirchnerista”. Parece que las cuestiones de género, los problemas del medio ambiente, los reclamos de los pueblos originarios y en general, cualquier reclamo de los sectores postergados, no son nada más que inventos del malévolo kirchnerismo.

Sin ponerse colorado, el editorialista se despacha: “El posmarxismo, cuyo objetivo es demoler el capitalismo liberal y establecer una nueva hegemonía igualitaria, sin jerarquías tradicionales ni derechos de propiedad, aconseja ‘construir un pueblo’ articulando demandas de todos quienes tengan reclamos contra el orden establecido”. Habla para su público, que todavía se estremece al pensar que las largas barbas del filósofo de Tréveris puedan encontrar nuevos seguidores. Y por eso advierte: “Y allí está el kirchnerismo, con su manual de Ernesto LaclauyChantal Mouffe,participando de movilizaciones y reclutando ingenuos en cualquier protesta”.  Sigue, ahora en tono Rosenkrantz:No hay verdaderos derechos sin recursos para financiarlos”. O sea, si quieren tener derechos consíganse la plata. Si son pobres, no van a tenerlos.  Y termina: “Cuando la inflación expande la pobreza y la indigencia deja niños sin comer, se convierten en cartón pintado y las promesas, en discursos grabados, como en el teatro. Y eso deberían aprenderlo quienes toman escuelas y utilizan el lenguaje inclusivo como credencial de su militancia”. Eso sí, ni una palabra acerca de los que producen la inflación y condenan a la niñez y a miles y miles de personas a la pobreza y la indigencia. Tampoco nada dice de los que desatienden la educación pública y ofrecen comida podrida como único sustento a lxs estudiantes. Que son culpables porque usan lenguaje inclusivo.

El 09/10/2022 Martín Rodríguez Yebra dice que “La ansiedad kirchnerista hace temblar a un gobierno sin líder”. Como parece que la Tribuna de Doctrina ya ha dado por concluido el episodio del intento de magnicidio contra Cristina, vuelve a machacar sobre las disputas, ciertas o inventadas, lo mismo les da, que enfrentan a los distintos sectores del Frente de Todos. Y cuenta que “A ritmo de vértigo se cierra el paréntesis de solidaridad peronista que sucedió a la acusación fiscal contra la vicepresidenta en el juicio por elcaso Vialidady el posterior atentadodel que fue víctima en Recoleta”. Reconozcamos que por lo menos no hace como sus colegas que hasta niegan el intento asesino.

Anoticia a sus lectores que “Correa, Máximo Kirchner y Pablo Moyano arman una de las marchas del 17 de octubre, en la que se gesta un reclamo de medidas populares que difícilmente pueda presentarse como un apoyo al Gobierno”. Pero es que eso es lo que corresponde hacer cuando se pretenden respuestas que en estos días son más bien escasas. Aunque para el escriba “El resultado es un Gabinete de satélites que orbitan a la deriva, sin una estrella que los guíe. Cada tanto chocan, como ocurre estos días. Pocas veces resultó tan evidente como esta semana cuando el Gobierno irrumpió en los terrenos usurpados por activistas indigenistas en la Patagonia. Los líderes de las tomas escaparon sin mayores inconvenientes. La detención de un grupo de mujeres y su posterior traslado al penal de Ezeiza reavivó la crisis de gobierno”. Por supuesto que no iba a hablar de la legitimidad de los reclamos de los mapuches. Que  piden una ínfima superficie, si es que se la compara con la que ocupan personajes como Benetton o Joe Lewis, tipos que no tienen ninguno de los títulos ancestrales que los reprimidos sí pueden exhibir. 

Y el final es para lo ocurrido en el partido entre Gimnasia y Boca. Cuenta que “la policía disparó y tiró gases de manera cruenta contra los asistentes y estuvo a punto de convertir el estadio del Bosque en el escenario de una tragedia. Un hombre de 57 años murió de un infarto”. Claro que eso no es lo que le importa, lo que quiere subrayar es que “La Cámpora se mordió la lengua durante una noche entera, pero no pudo prolongar el disimulo: ‘Repudiamos la violencia y la represión de la policía bonaerense’, escribió la agrupación, en un texto escueto que pasó la supervisión de Máximo Kirchner”. Todo lo malo se escribe con K. 

El 10/10/2022 Claudio Jacquelin se regocija por una “Nueva crisis en el oficialismo: el ocaso de la pax massista”. Toca los mismos temas que el anterior. “La inexplicable –pero sobre todo inexplicada– represión policial en La Plata y el desalojo de los predios ocupados por mapuches en Villa Mascardi, junto a la detención de media docena de mujeres de esa comunidad, precipitaron un pase de facturas interno, una devolución de rencores atrasados entre albertistas, kicillofistas y camporistas a cielo abierto sin precedente”. Ahora la cosa se amplía, seguidores de Alberto contra los de Axel y todos contra los camporistas. Le falta aplaudir de gozo.

Más cuando advierte que “La mirada Massa de la vida, en la quenunca falta optimismo, todavía se esperanza con empezar a mostrar un sendero descendente del índice de precios al consumidor, a pesar de que los cálculos en la materia del ahora ministro vienen fallando desde que era un observador calificado de la situación económica financiera en la presidencia de la Cámara de Diputados”. Parece que el deseo de la derecha de que hasta su antiguo campeón fracase (siempre que haga primero todos los ajustes posibles) es algo que el cronista quiere contar, por eso concluye que “La pax massista se interna en el ocaso con demasiados desafíos abiertos y escasas soluciones alcanzadas”. El 11/10/2022 Luciana Vázquez se refiere a los reemplazos en el gabinete como “Una papa caliente que nadie quiere agarrar”. Y hace una mezcla de cierta crítica a los varones del gobierno que tampoco deja bien paradas a las mujeres, ni a las que estuvieron ni a las que están. “Las dirigentes mujeres arrastradas a una lógica de últimos orejones del tarropor una dirigencia kirchnerista de enunciados políticamente correctos pero decisiones implacables: cuando el poder está en juego, se vuelve al redil de la dirigencia masculina. Mujeres como fusibles de momentos en que los dueños del poder saben que hay que hacerse a un costado hasta que escampe”. Tampoco demasiado feminismo, ya sabemos que los grupos identitarios son inventos posmarxistas que el kirchnerismo lleva adelante. Cuando las papas queman, no hay tiempo para principios. El único feminismo que nunca se dejó de ejercer en el Gobierno tiene la forma de la paradoja: la hegemonía de Cristina Kirchner y su ejercicio de poder. Cristina es la muchacha brava que juega al poder como lo juegan los hombres”. Frase que lleva a una reflexión: es tan potente la figura de la Vicepresidenta que ni siquiera sus enemigos dejan de reconocerla.

El remate huele a fantasmas del pasado y tal vez esconde el deseo de que alguna historia se repita y Alberto termine por entregar el poder anticipadamente y a un representante de los grupos de poder: “el presidente Fernández vuelve a cero, al 1° de marzo de 2020, cuando en la Asamblea Legislativa puso a Raúl Alfonsín como el espejo ideal en el que mirarse. En Escobar, se emocionó con la película Argentina, 1985, rodeado de adolescentes obligados a preguntas guionadas. Al jefe del Estado solo le queda jugar a ser un Alfonsín feminista de ministras de carteras vaciadas de poder. Es lo que hay”.

El 11/10/2022 Carlos Pagni vuelve y nos cuenta que “Ya está desatada la lucha por 2023”. El servicial escriba cree que los cambios de estos últimos días, y hasta los cruces entre las figuras de los distintos frentes y alianzas, tienen un claro significado: “esta semana, y en estas horas específicamente, la clase política ingresó de manera mucho más clara en la disputa electoral por las candidaturas del año próximo. Está desatada ya en el oficialismo y en la oposición la pelea por el poder. Debería ser más preciso, Pagni. Lo que parece haberse desatado es la carrera por un lugar en las boletas electorales. Que no siempre llevan al poder. Al final, tantas falsedades, tantas mentiras, cansan. Quién sabe si no terminan por lograr que alguna vez la gente común, esa a la que se busca embaucar para mantenerla sometida, no termina por hacer estallar tanta verdad reprimida, manoseada, ultrajada, por quienes dicen defender la República cuando la condenan al fracaso.

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